I.
Calor. Caminamos por una feria en San Cristobal de las Casas en Méjico, si Méjico, no México y nos cruzamos con dos argentinos, pibes de veintipico pantalón de colores tipo bambula pero no. Hola, ¿son argentinos?, preguntan. Si! ah nosotros también, si obvio. Y ahí nomas nos tiran la data. Oventik, comunidad zapatista. tienen que ir en micro hasta el pueblo y desde ahí se toman un taxi. Listo, gracias. Chau. Ah, lleven el pasaporte. Don´t forget. ¿Don´t forget? oka. chau. Buen viaje. Nosotros al norte ustedes al sur. cruzados. ¿Me compro una cartera? ¿Le llevamos esto a tu viejo? Se nos va el micro, corramos. Corremos.
II.
II.
Micro. mp3. Taxi. Montaña sube que te sube. Campo denso. Cultivos varios. Personas con pasamontañas. historias de turistas secuestrados. Rehenes. Me tienta, le digo. Salimos en el diario. Por lo menos, me dice, tu titular va a ser: ¨Psicóloga argentina trabajaba gratis para el gobierno de la ciudad¨. Para la gente, le digo yo. nos reímos nerviosos y empiezan los carteles. Territorio zapatista.
Llegamos y el taxista nos espera afuera. Para entrar, quilombo. El clima está denso-literal y heavy-adrenalina. Nos pide los pasaportes luego preguntas reglamentarias, I supposed. ¿Cómo te llamás? ¿De donde sos? ¿para qué venís? Tres veces la misma pregunta, lo juro. Esperamos. Mientras le hago un chiste: No tengo miedo, yo estuve en el ejercito en Israel. Es todo una parodia. Te hacen la jodita del arma y eso. Terminé disparando con una M-16. Callate, me dice. El ejercito de liberación zapatista es pro palestina. Me too y paranoia. Apellidos judíos de acá a la China, bah de ahí a la China que es casi lo mismo.
IV
Entramos y todo se vuelve mágico. murales pintados. la escuela, la clínica. el Che. Lo mejor es mi oficina.
Entramos y todo se vuelve mágico. murales pintados. la escuela, la clínica. el Che. Lo mejor es mi oficina.