lunes, 17 de agosto de 2009

el olvido de los nombres propios

cuando no estás
las esquinas se enfrentan
me duele el cuerpo
me choco con las puertas
como queriendo que me duela algo
como pidiendo castigo
soy libre
pero no tanto
cuando no estás
tomo mate con amigas
compro libros agotados
voy sola al teatro
mi casa vuelve a ser mía
cuando no estás
duermo en diagonal
ocupando toda la cama
y no saco la basura
cuando no estás
como desordenado
escucho a mis primas
sueño con cajas de marihuana
mientras no estas
me prometo
sabiendo que miento
que a tu vuelta
conectaremos
tu piel y mi deseo
cuando no estás
acá en Buenos Aires
hace calor y frío.

Archivo del blog